Mi esposa se convirtió en un hombre y fortaleció nuestro matrimonio

Graham Hopwood, contrajo matrimonio con su novia Catherina, ella al tiempo le confesó que quería ser hombre. A Graham le gustó la idea. Un enredo, pero parece que son felices.

Para Graham Hopwood, no fue ninguna sorpresa. Ahora a los 64 de años de edad está contento que su pareja Cathan tenga el cuerpo que siempre anheló.

El año pasado Catherine, que ahora es Cathan, se convirtió en hombre. La pareja ahora no tiene relaciones íntimas, pero ambos aseguran que su matrimonio de 12 años, se encuentra más fuerte que nunca.

“En su interior Cathan, sigue siendo la misma persona que conocí”, asegura Graham.

Siempre supe que Catherina, no estaba contenta con su cuerpo. Así es que cuando me planteó que quería ser hombre no me sorprendí, dice Graham.

“A partir de los siete años yo sabía que no me sentía a gusto con otras niñas jugando con muñecas. Yo quería estar con los niños jugando juegos de guerra y fútbol “, dice Cathan.

Para empeorar las cosas, yo nunca fui una chica normal en mis genitales. Actualmente me han diagnosticado como “intersexual”. Pero en aquellos tiempos estos teman eran tabú.

Graham y Catherine se conocieron cuando trabajaban como conductores de autobús. Graham estaba en su segundo matrimonio. Su primera relación duró 13 años y le dio tres hijos, que según él por un divorcio conflictivo no puede ver.

Graham y Catherine se casaron después de 6 meses de noviazgo en la oficina de registro de Bradford, el 9 de mayo de 2002.

“Mis padres vinieron a la boda, pero no creo que estaban contentos de que me casaba con un hombre 20 años mayor que yo”, admite Cathan.

Durante la próxima década, la salud de Graham comenzó a fallar y hace siete años se le diagnosticó la enfermedad de Parkinson, lo que le afecta físicamente pero no mentalmente.

Ella cambió su nombre oficialmente a Cathan y comenzó a vestirse como un hombre. Luego en enero del año pasado viajó a Polonia para sacarse sus pechos. A los cuales odiaba.

Graham, estuvo siempre conmigo. Nunca me dejó sola.

Ahora, la pareja disfruta de ir al gimnasio juntos, donde Cathan entrena con pesas para construir su nuevo físico.

Me encanta vivir como un hombre. Me siento mucho más aliviada y soy realmente feliz

Con respecto a su relación con Grahan, Cathan acepta que él intime con otras mujeres, pero tiene mucho miedo de perderlo.