Netanyahu y su principal rival declaran victoria en las elecciones israelíes

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, y su principal rival Benny Gantz se declararon ganadores de las elecciones de Israel el martes, con varios sondeos a boca de urna dándole al veterano líder de derecha una ventaja para la conformación de un gobierno de coalición.

Netanyahu, en el poder de forma consecutiva desde 2009 después de un primer mandato entre 1996 y 1999, está luchando por su supervivencia política. El líder conservador enfrenta una posible acusación por tres casos de corrupción, de los que el político del partido Likud se ha declarado inocente.

Los sondeos a boca de urna de dos de las tres mayores cadenas de televisión locales mostraron la agrupación Azul y Blanco de Gantz ganó un poco más de escaños que el Likud en el parlamento de 120 miembros, al tiempo que un tercer sondeo pronostica un empate.

Aunque ningún partido capturó una mayoría en el Parlamento, según los sondeos a boca de urna, dos de tres proyecciones ponen a Netanyahu en una posición más sólida para formar una coalición de gobierno con la ayuda de facciones de la derecha.

Algunos analistas políticos advirtieron que era muy pronto como para determinar el resultado, a muchas horas de que se conozca el recuento final.

Si gana, Netanyahu, de 69 años, logrará un quinto período al mando del Estado judío, un récord, y se convertirá este verano boreal en el primer ministro de Israel que más años ha estado en el cargo.

"El bloque de derecha liderado por Likud ha obtenido una clara victoria", aseguró Netanyahu en un comunicado. "Comenzaré a formar un gobierno de derecha con nuestros socios naturales este misma noche".

Mientras, en un mitin de Azul y Blanco en Tel Aviv, Gantz, de 59 años, afirmó que los sondeos a boca de urna muestran que el partido ganó la mayoría de escaños y que, por lo tanto, el presidente de Israel debería darle la oportunidad de formar el próximo Gobierno.

"Somos los vencedores", afirmó Gantz. "Queremos agradecerle a Benjamin Netanyahu por su servicio a la nación".

Durante la campaña, los partidos rivales se acusaron mutuamente de corrupción, fomentar el fanatismo religioso y ser blandos en materia de seguridad.

Netanyahu destacó su estrecha relación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien generó la profunda molestia de los palestinos al reconocer en 2017 a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar la embajada de Washington a la ciudad santa en mayo pasado.

En un inusual giro en el conflicto israelí-palestino, Netanyahu alarmó aún más a los palestinos al prometer durante la campaña anexar los asentamientos judíos en la Cisjordania ocupada si es reelecto. Los palestinos buscan que un potencial Estado tenga su sede ahí y en la Franja de Gaza, con Jerusalén Oriental como su capital.

Durante la campaña, Gantz dijo que un gobierno bajo su mando buscaría la paz, pero no llegó a comprometerse con el establecimiento de un estado palestino.

Al comentar la elección israelí, el presidente palestino Mahmoud Abbas dijo a periodistas en Cisjordania: "Esperamos que elijan el camino justo, en la dirección correcta, para alcanzar la paz".