Selena Gomez estrena serie sobre inmigrantes en peligro de deportación y dice que siente miedo por E

“En la década de 1970, mi tía cruzó la frontera de México a Estados Unidos escondida en la parte trasera de un camión. Mis abuelos la siguieron y poco después nació mi padre en Texas. En 1992, nací ciudadana estadounidense gracias a su valentía y sacrificio.”

Con estas palabras, la actriz, cantante y productora Selena Gomez abre un artículo que publicó este martes la revista TIME, presentando la nueva serie documental titulada “Living Undocumented”, que ha producido para NETFLIX.

Gomez, de 27 años y nacida en Texas, aseguró que la inmigración es un tema en el que piensa “todos los días”, primero por ser hija de un mexicano, y porque “en las últimas cuatro décadas, los miembros de mi familia han trabajado arduamente para obtener la ciudadanía estadounidense”.

La también compositora y filántropa es hija del mexicano Ricardo Joel Gómez y la exactriz de teatro estadounidense Mandy Teefey.

En su escrito, Gomez afirmó no olvidar nunca “lo bendecida” que es, al haber nacido en este país, “gracias a mi familia y a las circunstancias”.

Sin embargo, la cantante no pudo esconder su pavor ante el constante flujo de noticias y debates sobre inmigración en las redes sociales.

“Siento miedo por aquellos que están en situaciones similares —escribió—. Y tengo miedo por mi país.”

En su poderoso mensaje sobre la situación actual, Selena admitió que se trata de un “tema de interminables argumentos e innumerables noticias. Pero la inmigración va más allá de la política y los titulares. Es un problema humano, que afecta a personas reales, desmantela vidas reales”.

De esa manera, la actriz cuestionó conceptos básicos como humanidad, empatía y compasión, que considera carentes cuando muchos se proyectan sobre la llegada de inmigrantes de otras partes del mundo, en busca de un futuro mejor.

“La forma en que tratamos a nuestros semejantes define quiénes somos”, sentenció.

Por ello, Gomez insistió en que “necesitamos reglas y regulaciones, pero también debemos recordar que nuestro país fue formado por personas que vinieron de otros países”.

“Es hora de escuchar a las personas cuyas vidas se ven directamente afectadas por las políticas de inmigración —advirtió—. Es hora de conocer a las personas cuyas historias complejas se han reducido a titulares básicos”.

La idea de la serie de Netflix, dijo, es arrojar luz sobre ocho familias inmigrantes en Estados Unidos, llegados de diferentes países y orígenes, “todos haciéndole frente a una posible deportación”.

Gomez admitió que lloró cuando vio las imágenes en las que los protagonistas narran sus peripecias hasta llegar a su destino final. Aquello, dice, “captó la vergüenza, la incertidumbre y el miedo con los que vi luchar a mi propia familia. Pero también captó la esperanza, el optimismo y el patriotismo que tantos inmigrantes indocumentados aún tienen en sus corazones a pesar del infierno que atraviesan”.

La productora relató su encuentro con tres de los jóvenes que aparecen en la serie: una israelí que huyó de su país siendo una bebé porque su familia huía de la violencia en Tel Aviv, y dos hermanos que escaparon de Colombia cuando su familia fue amenazada por las narcoguerrillas.

Todos estos y muchos más tienen miedo a ser deportados por ICE.

“Me preocupa la forma en que se trata a las personas en mi país —enfatizó Selena—. Como mujer mexicoamericana, siento la responsabilidad de usar mi plataforma para ser una voz para las personas que tienen demasiado miedo de hablar”.

La estrella de la música pop aseguró que espera conocer a las ocho familias y que sus historias inspiren a que los demás sean más compasivos, que aprender más sobre el tema migratorio y que se formen su propia opinión.

A ella no le preocupan las críticas que pudiera recibir su serie. “La verdad es que la peor crítica que puedo imaginar no es nada en comparación con lo que enfrentan los inmigrantes indocumentados todos los días”, recalcó.

“El miedo no debe evitar que nos involucremos y nos eduquemos sobre un problema que afecta a millones de personas en nuestro país. El miedo no impidió que mi tía se metiera en la parte trasera de ese camión. Por eso yo siempre estaré agradecida”, concluyó.

Si bien el número de inmigrantes indocumentados que residen en Estados Unidos se ha reducido al nivel que tenía en 2004, todavía son varios millones de personas que viven a expensas de las redadas y operativos lanzados por el Gobierno de Donald Trump.

En 2017 se estimaron 10.5 millones de inmigrantes no autorizados, lo que representa el 3.2% de la población total del país, de acuerdo con un reporte del Centro de Investigación Pew, de junio pasado.

Con relación al año 2007, cuando eran 12,2 millones, se trata de una caída del 14%. En aquel año de récord, los indocumentados representaban el 4% de la población nacional.

Sin embargo, ya antes de su llegada a la Casa Blanca, Donald Trump empleó el tema de las deportaciones como un asunto vital para su campaña. Desde que asumió el cargo en enero de 2017, su política de mano dura ha generado dolor y angustia en miles de familias inmigrantes.