"El independentismo construye, no destroza": Quim Torra condena la violencia en Cataluña y

Tras la tercera jornada de protestas en Cataluña, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, dio un breve mensaje en el que condenó la violencia e hizo un llamado "a la calma y la serenidad".

"El independentismo construye, no destroza", señaló Torra tras los sucesos de este miércoles en Barcelona, donde se registraron incendios en las calles, choques con manifestantes y represión por parte de las autoridades.

El presidente de la Generalitat recalcó que no existe "razón ni justificación para quemar coches" o protagonizar "cualquier otro acto violento", tras asegurar que los incidentes han sido causados por "un grupo de infiltrados" que intenta influir en la imagen de un millón de catalanes que han protestado de manera pacífica.

Este miércoles, el presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, había pedido a Torra condenar la violencia en las protestas en Cataluña.

Tras reunirse con los principales partidos políticos para abordar la situación, Sánchez ofreció un mensaje desde el Palacio de la Moncloa en el que señaló que tanto Torra como los demás miembros de su Gobierno, "tienen el deber político y moral de condenar con máxima claridad el uso de la violencia en Cataluña".

Durante el mensaje a medios, Sánchez alabó la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y reiteró que, "ante los actos violentos", el Gobierno de España "no va a consentir bajo ningún concepto que la violencia se imponga".

Las protestas en las calles se produjeron desde el lunes pasado, tras la sentencia del Tribunal Supremo de España en contra de nueve líderes independentistas catalanes, condenados a entre 9 y 13 años de cárcel por su participación en el 'procés', un fallo que ha sido calificado por Torra como "un insulto a la democracia y un menosprecio a la sociedad catalana".

Torra dijo el pasado lunes que los líderes en prisión "han cumplido lo que los ciudadanos desean, la petición de independencia como ejercicio democrático", y que un Estado debe basar "la convivencia entre sus ciudadanos en la voluntad popular".