Modric se ha quedado sin sitio en el once de Zinedine Zidane

El año pasado el futbolista croata alcanzó la cima del fútbol llevando a su país a la final del Mundial de Rusia, levantando la Champions League con el ​Real Madrid y logrando el Premio al Mejor Futbolista de la UEFA, el The Best y el Balón de Oro. Casi nada. Y ahora, tras llegar a lo más alto, toca ir hacia abajo porque tan solo hay dos extraterrestres que pueden mantenerse y hacer de la cumbre una meseta, sol dos que no obedecen a las leyes de la naturaleza.

Estaba claro que la temporada de ​Luka Modric iba a estar lejos a lo visto hace un año poco más de un año, pero la caída ha sido tan grande que el de Zadar parece haber perdido su sitio en el once del conjunto blanco. El '10' era indiscutible para Zinedine Zidane, era la piedra sobre la que se erigía todo un equipo, el encargado de llevar la batuta del equipo, de atacar, de defender, de jugar al fin y al cabo.

Sin embargo, la gris temporada que los madridistas completaron antes de verano ha pasado mucha factura al croata, que no ha superado la crisis y ve cómo otros futbolistas le adelantan sin necesidad de intermitentes. Modric era indispensable, pero los cambios en el equipo para recuperar el buen juego y la solidez le han llevado al banquillo sin solución de continuidad.

La recesión, esa palabra más típica de la política que del deporte, del centrocampista se agranda además con la irrupción de Fede Valverde como un soplo de aire fresco para la medular blanca. Un futbolista que se está ganando el puesto corriendo y peleando cada balón, aportando tanto en ataque como en defensa, presionando y creando juego, en resumen, haciendo la labor de Modric.

El croata y el uruguayo se cruzan en el camino, uno baja y otro sube, uno agota sus últimas gotas de fútbol y el otro despega, uno que sale y otro que entra al once titular de Zinedine Zidane. Luka Modric está perdiendo su sitio en el Real Madrid a pasos agigantados y nadie mejor que él lo sabe, y nadie mejor que él puede remediarlo.