Homicidios caen en Rio, pero muertos por la policía baten récord en 20 años

Un total de 1.546 personas murieron a manos de la policía de Rio de Janeiro en los primeros diez meses de 2019, una cifra ya superior a la registrada en cualquier año completo desde 1998, según datos oficiales, que también revelan una disminución significativa de los homicidios.

Las muertes por intervención de un agente del Estado entre enero y octubre superan ya a las de todo 2018 (1.534), que había sido un año récord para este tipo de muertes desde el inicio de la medición, en 1998.

Los datos del Instituto de Seguridad Pública (ISP) de Rio de Janeiro revelan asimismo una caída de 21% de los homicidios intencionales en los primeros diez meses del año: entre enero y octubre se registraron 3.342 homicidios, frente a 4.226 en el mismo período de 2018.

La disminución de los homicidios no está relacionada con el aumento de los asesinatos a manos de la policía, según un estudio divulgado por el Ministerio Público en septiembre que compara ambas estadísticas en los diferentes municipios del estado de Rio.

El gobernador Wilson Witzel, que defiende una política de mano dura contra la delincuencia, ve en la reducción de los homicidios una prueba de que su política de seguridad está funcionando.

Pero numerosos especialistas en seguridad pública consideran que el aumento de muertes a manos de la policía también es consecuencia de su política, que ha intensificado la cantidad de operaciones policiales en los barrios pobres de la ciudad donde actúa el narcotráfico.

Desde que asumió su cargo en enero, el gobernador ha defendido el uso de la fuerza letal por parte de la policía, en línea con el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro.