Cubanos protestan en Miami a favor del Programa Parole de Reunificación Familiar

Cientos de cubanos se dieron cita este domingo en el Cuban Memorial Park, ubicado en la 13 avenida y la 8 calle del suroeste de Miami, para pedir la continuación del Programa Parole de Reunificación Familiar Cubano, detenido tras la salida de más de la mitad del personal diplomático norteamericano en La Habana.

“Queremos ante todo la seguridad del personal diplomático estadounidense, pero pedimos que se solucione la paralización del programa de reunificación de nuestras familias, ya sea en un tercer país o que las entrevistas se hagan vía Skype”, dijo Gretel Moreno, una de las coordinadoras de la iniciativa.

Estados Unidos retiró a finales de septiembre de 2017 al 60% del personal de su embajada en La Habana después que unos misteriosos ataques provocaron serias enfermedades a los diplomáticos. Algunos diplomáticos canadienses también reportaron síntomas similares.

“Hemos enviado cartas al Departamento de Estado, a los senadores y congresistas: todo sin respuesta. Dos años después de la paralización de la mayor parte de los trámites en la embajada de Estados Unidos en La Habana los casos siguen sin procesar”, añadió.

Moreno lamentó que todos los peticionarios pagaron las cuotas que pidió USCIS, el Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos.

Creado en el 2007, el CFRP permite que ciudadanos y residentes legales en Estados Unidos soliciten parole (un tipo especial de permanencia) para sus familiares en Cuba.

“De ser concedido dicho parole, los familiares pueden ingresar a territorio de los Estados Unidos sin tener que esperar a que sus casos de visa de inmigrante estén en fecha de procesamiento según las cuotas asignadas”, explica el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS)

Según documentos obtenidos por el Nuevo Herald, al menos 20,000 familias quedaron atrapadas en un limbo migratorio y llevan años a la espera de la prometida reunificación.

USCIS anunció en agosto que planea cancelar dos programas similares al cubano, concebidos para inmigrantes de origen haitiano y filipino.

La manifestación de este domingo fue convocada desde diversos grupos en Facebook donde los cubanos se han unido para buscar apoyo y asesoramiento. Muchos de los participantes portaban camisetas con fotos de hijos, nietos y hermanos a los que no ven desde hace años.

María del Carmen Nieto, quien reside en Miami rogó a las autoridades “piedad” para acabar de reunirse con su hijo, quien se encuentra en Cuba.

“Mi niño ya fue a la entrevista. Sus dos padres estamos aquí. Trabajamos cada día para traer a nuestro hijo. Él estudiaba en la Universidad, pero como ya había ido a entrevista en la Embajada de Estados Unidos se separa de la escuela. Desde entonces está en un limbo: no puede estudiar, no puede trabajar, está solo en Cuba”, dijo.

Yanet Martínez, quien reclama a su hermana, dijo que era “inconcebible” que aunque la manifestación se desarrolló en la Calle Ocho, “el corazón de los cubanos”, los transeúntes no tenían noción de que los cubanos están “luchando por la reunificación de sus familias”.

“Aquí deberíamos estar todos gritando con pancartas: sí a la reunificación familiar”, exclamó, a lo que la multitud respondió con consignas pidiendo la reapertura del Programa Parole.

Martínez lamentó que “los cubanos hayamos perdido terreno en Miami”.

Erney Díaz, uno de los manifestantes, conminó al resto a castigar con su voto a los congresistas porque “no han respondido a nuestras demandas”.

“Soy ciudadano americano. Apoyo al presidente Donald Trump. Creo en la democracia, pero estoy muy desencantado con el trabajo de los congresistas. Una y otra vez les hemos escrito cartas, enviado twitter, pero no nos escuchan, no nos representan”, dijo.

Díaz recordó una reciente votación el pasado 19 de noviembre, cuando los cubanoamericanos de la Comisión de Miami-Dade rechazaron una resolución de apoyo a un proyecto de ley en el Congreso que restablecería el Programa de Reunificación Familiar Cubano.

“¿Qué se puede decir de estos personajes que dicen representarnos y nos desprecian así? ¿Acaso ellos o sus padres no vinieron de Cuba? ¿Ya no recuerdan lo que es vivir en dictadura? En vez de ponerse del lado correcto ponen por delante sus intereses políticos a la familia”, dijo.

En respuesta a un artículo de el Nuevo Herald sobre la paralización del Programa de Reunificación Familiar Cubano, el congresista Mario Díaz-Balart dijo que seguiría “buscando respuestas” y trabajando con la administración “para encontrar una solución”

“El régimen de #Cuba incumplió su obligación de proteger a los estadounidenses asignados en Cuba y ahora los inocentes cubanos sufren las consecuencias”, escribió en Twitter.

Congresistas del Partido Demócrata intentaron rescatar el Programa. El anteproyecto H.R. 4884, the Cuban Family Reunification Act, fue presentado el 28 de octubre en la Cámara de Representantes por la legisladora Debbie Mucarsel- Powell, con el respaldo de sus colegas Donna Shalala, Debbie Wasserman Schultz, Charlie Crist y Kathy Castor.

Ningún político se hizo presente en la manifestación.

“Que conviertan la embajada nuevamente en una sección de intreses protegido por otro país. Lo que queremos es que esta espera interminable acabe, que nuestros hijos puedan estar con nosotros en un país de libertades”, dijo Enriqueta López.

“Queremos dejar claro que no queremos ayudas del gobierno para nuestros familiares. Ellos vienen a trabajar. Mi hijo era menor de edad cuando comenzó esto y ya cumplió los 18 años. Ahora pasa a otra categoría y se demoran todavía más los trámites”, agregó.

“La embajada de Estados Unidos en Guyana no tiene la capacidad para atender el flujo migratorio de cubanos porque es un lugar pequeño”, señaló Jorge Jardines, un cubanoamericano que tiene a su esposa y a su hija en Cuba y lleva esperando la reunificación 4 años.

Jardines no hace parte del Programa de Reunificación Familiar pero decidió acudir a la manifestación en apoyo a sus coterráneos y para protestar por el restraso en las citas en Guyana.

“Mientras que los casos de inmigración del mundo entero están recibiendo sus entrevistas en tiempo y procesando sus solicitudes, los cubanos tienen un retraso de 15 meses. Cada mes se hace más grande esta diferencia”, añadió.

EEUU decidió trasladar primero las citas de visado de inmigrante para cubanos a Bogotá, en Colombia, y luego a Guyana tras la salida de su personal diplomático de La Habana.

“A los cubanos les está demorando 15 meses más sus trámites migratorios que a los demás inmigrantes de cualquier país del mundo. Nadie parece escucharnos ni prestarnos atención. Mientras tanto nuestros familiares sufren en la distancia”, dijo.