Escándalo en el boxeo: el público le tiró cosas a Julio Chávez Jr. por abandonar
- AFP
- 21 dic 2019
- 2 Min. de lectura

Pocas veces se ve algo semejante. En Estados Unidos, espectadores arrojaron objetos a Julio César Chávez (h.) a su paso a la salida del ring, tras la pelea que acababa de perder por KO técnico en el sexto asalto a manos de Daniel Jacobs, alegando una lesión en la nariz. El mexicano salió custodiado y protegido por carteles indicativos de los rounds ante las cosas que volaban desde las plateas.
Solamente Chávez, de 33 años, hijo del deportista mexicano más popular de todos los tiempos e inolvidable rival del bonaerense Sergio "Maravilla" Martínez en 2012, puede aseverar cuál fue la gravedad de la lesión nasal que ocasionó su abandono en el interesante combate que sostenía en la noche de este viernes en Phoenix, Arizona, ante el excampeón mundial mediano Daniel Jacobs, de Estados Unidos.
Más allá de conjeturas técnicas o médicas, "Julito" evidenció uno de los síntomas más preocupantes que todos los boxeadores veteranos, como él, exponen ante los primeros pasajes adversos en peleas comprometidas como esta: el vacío en su alma. Y allí, la desesperación le gana a la conciencia del ridículo y el desinterés por seguir siendo boxeador se impone a todo raciocinio.
Arizona es uno de los estados mas bravos del boxeo estadounidense. Y sintió orgullo, siempre, por su icono pugilístico: Michael Carbajal. Por su manera de pelear, porque dejaba todo de sí. Espíritu, pasión y corazón. Una línea de valores que Chávez desestimó ante un publico que reaccionó en modo agresivo y violento como pocas veces se vio en los últimos tiempos.
Su vencedor, Jacobs, de 32 años, gran rival de Saúl "Canelo" Álvarez, contra quien perdió en modo estrecho meses atrás, representa una arista totalmente opuesta. Es un gran luchador de la vida y hace tiempo superó un cáncer linfático que condicionó cada uno de sus días. Del mismo modo en que frenó su enfermedad anuló a Chávez. Aguantando su ataque en los dos primeros rounds y contrarrestando con certeza en los dos restantes hasta terminar con lo poco que queda del mexicano, lesionándole la nariz y todo su interior.
La Comisión de Boxeo de Arizona investigará a Chávez, suspendido en muchos estados de Estados Unidos por malos resultados de doping. Probablemente embargue su bolsa y lo sancione por largo tiempo. El informe burocrático va más allá de una realidad que mezcla la tristeza con la vergüenza. Componentes de la vida de Julito Chávez, un joven depresivo que no logró encarrilar su vida y que jamás consiguió sobreponerse al peso de su apellido. La reiteración de actos boxísticos tan pobres como este vuelve a preocupar, más allá de la actitud de un público que se sintió burlado y humillado.
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